lunes, 28 de noviembre de 2011

Corazón salvaje

Si en mi casa poner una película un sábado por la tarde es una odisea, hacerlo acorde a mis gustos de los últimos tiempos se convierte ya en misión imposible.
Creo que cuando hablaba de “Asesinato de una animadora” y las películas de Antena 3 por la tarde (o Lifetime para EE.UU.), ya se vislumbraban mis gustos más exquisitos en lo que a cine se refiere.

Pero sí, lo reconozco, disfruto de un determinado tipo de películas de dudosa calidad como otros hacen con las películas de Van Damme o Vin Diesel. ¿Qué no hay punto de comparación? Bueno, yo sí lo comparo, y me parece bien.

Y es que en los últimos tiempos, a la hora de elegir qué ver en la tele durante la cena, se va imponiendo un nuevo tipo de película que podía haber sido de culto (bien, no me gusta “Pulp Fiction”) si se hubiese hecho un casting distinto o si el argumento no se hubiese retorcido tanto y tanto. Pero, para mí, el valor de este otro tipo de películas (“no para mujeres” como las de Lifetime) radica en la vestimenta y en los peinados de los personajes, en los caracteres exagerados y extremos, en el deambular sin rumbo fijo de su argumento… Otros arguyen que el valor de “El señor de los anillos” (película y libro) radica en el camino en sí, no en lo que sucede. Pues si hablamos de caminos, caminos son las películas que ahora consumo ávidamente.
Para poner cara a este tipo de filmes, hablaré de uno en especial: “Corazón salvaje” (1990), “Wild at heart” en el original. Curiosamente, tanto en IMDB como en Filmaffinity le dan un 7 de nota, así que mi gusto por el mal gusto es buen gusto al fin y al cabo, ¿no?

Los protagonistas son actores de conocida fama, lo que suma puntos para la película.
A mi lado derecho,
Nicolas Cage y, al izquierdo, Laura Dern.
Mi primer encuentro con Nicolas Cage fue en “Con Air” (1997) y mi pareja nunca ha comprendido qué es lo que aprecio de esta película (sobre todo porque detesto ver películas de acción). Puede ser que para mí pese más el recuerdo de una tarde de acción y palomitas con una gran amiga del instituto, encantada con esta película y amante de la trigonometría, que la película o la actuación de Nicolas Cage en sí. Añadamos al cocktail a Steve Buscemi y, ¿qué más le podemos pedir?
Y mi primer encuentro con Laura Dern sería en “Parque Jurásico” (1993). Aunque de aquí sacaría una pasión auténtica por Jeff Goldblum, tampoco puedo negar el interés por una actriz rubia que nunca confundí con “las rubias” (Basinger, Pfeiffer, Griffith) y cuyos rasgos me recuerdan a Nieves Herrero.

Pero me cautivó sin duda la película sobre la huida de dos amantes, pareja imposible y acosada por una madre histérica. La historia de Sailor y Lula (ya los nombres de por sí me parecen increíbles), él con su chupa de piel de serpiente y ella con sus monos de encaje rojo imposible. Es un amor difícil y feroz, y así se plasma en todas las escenas de sexo, pues parece que los dos amantes se unen como si fuese la última vez que vayan a verse, como si no hubiese mañana. Son escenas muy veraces, muy conseguidas.

El personaje de Bobby Peru, interpretado por Willem Dafoe, o las gemelas unicejas Perdita y Juana Durango, interpretadas por Isabella Rossellini y Hannah Kozak, son parte de este animalario de película. Las imágenes, el ritmo, las frases hora socarronas hora patéticas… Me parece una película brillante.

Por esta película, David Lynch recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Al parecer, el fallo del jurado fue muy discutido, ya que unos le aplaudían y otros le abucheaban…
Yo lo que saco en claro es que tengo que ver más películas de este director.

Si alguien quiere leer una verdadera crítica, muy exhaustiva, puede hacerlo
aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me encanta ver peliculas y más en mi casa y sobre todo de acción ya que me entretienen mucho. Ahora que la recordaron, volveré a ver Corazón Salvaje.