viernes, 1 de junio de 2018

Técnicas de chalk paint

Han sido ya varias pruebas porque, aunque creía que habían sido sólo un par de cosillas, me he dado cuenta de que he hecho ya varios trabajos con la chalk paint de Annie Sloan:

- Un sinfonier azul para mi dormitorio. Comprado a través de lo que era Segundamano a una señora ya mayor cuya tía (mucho mayor aún) había fallecido y tenía que vaciar el piso. Una preciosidad que no llega a ser antigüedad pero es un mueble a medida, hecho a mano por un carpintero y con mucha solera.
- Unas mesillas azules (sólo el armazón, los cajones los he dejado en gris) a juego para mi dormitorio. Compradas en un chino, de madera sin tratar, tan sólo tuve que lijar un poco para quitar astillas y el agarre de la pintura fue óptimo.
- Un espejo azul para colocar sobre el sinfonier. Encontré abandonado en la calle un espejo de esos que de viejos tienen "aspecto envejecido" en el cristal. Vamos, lo que uno paga por hacer "que parezca que", pero ya así por el paso del tiempo y totalmente regalado.
- Una mecedora blanca para el dormitorio de mi hija mayor. Comprada en una tienda de segunda mano por una miseria, fue un propósito bastante duro al que el tiempo no ha hecho justicia (niñas que pisan la madera que se balancea, deditos que arrancan las pegatinas, rodillas que se clavan en la endeble rejilla...).
- Unos adornos en una caja para juguetes. La Flisat de Ikea, que trabajé con la técnica del estarcido (muy interesante) pero que ha dado un resultado bastante malo porque decidí mezclar la chalk paint blanca con un poco de acrílico verde para cambiar el color. Definitivamente, NO.

Después de haber descubierto que esto es un vicio y que lo que yo hago no es nada en comparación con lo que se puede hacer, decidí apuntarme a un taller de Arribas Decoración para aprender más técnicas. ¡Esta pintura da mucho juego!
Ni qué decir tiene que poder acudir a un taller en persona es lo ideal, porque no es lo mismo leer un tutorial o incluso verlo en youtube que hacerlo in situ y que te puedan corregir o aconsejar.
Además, el taller al que asistí fue muy agradable. Éramos cuatro "aprendizas" y la profesora, la dueña de la tienda - taller, así que la atención era muy cercana y todas podíamos probar todas las técnicas. En otros sitios, unos prueban y otros miran, o todos prueban pero el profesor no puede ver el trabajo que están haciendo. Además, la charla era muy amena: cada una con sus ideas, sus preguntas, sus proyectos. Una mañana estupenda.

De allí saqué varias conclusiones que resumo a continuación para no olvidarlas (¡¡estoy deseando ponerlas todas en práctica!!).

1. Antes de pintar un mueble, es muy importante que esté limpio. Se puede lavar con agua, amoniaco y jabón. Es muy importante quitar la grasa (incluso los productos para limpiar madera llevan grasa). El lijado no es necesario y puede llegar a ser contraproducente. Por ejemplo, podríamos estar quitando un barniz a una madera que "suda" y al dejarla de nuevo a la vista acabe manchando y tiñendo la pintura. En este caso, lo ideal es dar una cama de goma laca a todo el mueble para sellar y repintar (o, directamente, jugar con el color de la mancha y elegir un tono que le vaya: si tira a marrón, elegir un tostado, no un rosa o un amarillo).
2. Técnica de decapado. Habrá que dar dos manos de pintura: primero un color y luego otro. La segunda capa puede no cubrir totalmente la primera (técnica del pincel seco). O, si utilizamos la segunda capa para cubrir, después se lijaría. Según lo que he visto, en la primera técnica predomina el color de la primera capa y en la segunda el de la segunda. Además, el lijado permite trabajar unas zonas más que otras. Si se quiere un decapado "agresivo", con la pintura un poco húmeda se puede utilizar una espátula para arrancar parte.
3. Aplicación de la cera. La cera clara hay que echarla siempre para proteger la pintura (con la excepción de los muebles que vayan a estar en el exterior, en cuyo caso se aplicará una capa extra de pintura y ninguna de cera). Si se quiere, encima se puede echar cera oscura (marrón o negra), cera blanca o cera clara teñida con un poco de pintura. Estas otras ceras se pueden "limpiar" utilizando de nuevo la cera clara, para sacarla de unas zonas y dejarla incrustada en otras, creando efecto envejecido o wabi sabi.
4. Creando grietas y rotos. Para crear grietas se necesitará calor: se puede aplicar un secador de pelo, con cuidado de no empezar demasiado cerca de la pintura y abrir "boquetes". Para crear rotos se puede, con la pintura algo húmeda, pegar un trozo de celo o cinta de carrocero y tirar. Como ya he mencionado antes, también se podría utilizar una espátula. Para, de nuevo, un efecto más "agresivo", sobre la pintura semi húmeda, que habrá sido aplicada con generosidad (incluso formando "charcos"), se puede pasar la brocha con más pintura para que quede un efecto de desgaste, tipo industrial.
5. Efecto lavado. Sólo puede aplicarse esta técnica sobre madera virgen o lijada (sin barnices). Se da una capa un poquito aguada y, antes de que se seque del todo, se pasa una toallita húmeda y "se lava", de modo que se redescubren las vetas de la madera.
6. Técnica del pincel seco. Habría que coger poca pintura y descargar el pincel sobre papel absorbente (como el de cocina) y después ya pintar sobre la madera. Si hay demasiada pintura o agua, la pintura cubre demasiado. Se darán brochazos largos sin presionar demasiado.
7. Pintar tela. Para pintar tela, hay que diluir la pintura en agua y se utiliza como si realmente fuese un tinte. Una mano gruesa o una pintura espesa acabarían rompiéndose al utilizar la silla.


Ahora tengo la impresión de saber tantas técnicas que, lo que en principio era un proyecto sencillo y claro (porque ya hay un mueble esperando en el trastero), se me está complicando. ¿Qué hacer? ¿Qué técnica? ¿Con qué colores? ¿Y si mezclo? ¿Y si utilizo otra cosa que se me está pasando por la cabeza?