lunes, 17 de septiembre de 2012

Comer en Madrid... ¡como en Bélgica!

Pocas veces me lanzo a hacer una crítica gastronómica, pero a veces uno encuentra una joya (como el japonés “Miyama” o como el tablao flamenco “El corral de la morería”) y no se puede dejar escapar la oportunidad.
Además, el descubrimiento del Atélier Belge fue algo totalmente casual pero muy productivo.
Se trata de un restaurante de la calle Martín de los Heros, cerca de la oficina donde actualmente trabajo. Al tratarse de un restaurante belga en una zona repleta de “bares de toda la vida” y grandes cadenas de comida semi – rápida, nos llamó la atención a todos.
Un día nos decidimos a atrevernos y probar suerte. ¡Y tanta suerte que tuvimos!
 
El menú del día del Atélier Belge es un menú de tres platos que varía cada día y que consta de primero, segundo y postre, incluyendo pan y una bebida. Los platos no se pueden elegir, algo que, para alguien como yo, con aversión al pimiento y reticencias al marisco (supongo que es una pena por lo que a los mejillones respecta...), es peligroso. Pero es totalmente comprensible: el chef elige los productos frescos en el mercado cada mañana, seleccionando lo mejor de entre lo que puede encontrar, por lo que nos deleita con productos de cada estación que conforman un menú variado y diferente cada día. El no poder comer carne cruda este verano o mis preferencias culinarias no han impedido, de ningún modo, que haya comido prácticamente una vez a la semana en este restaurante, desde la primavera hasta que cerraron por vacaciones en agosto.
El precio del menú del día (servido de lunes a viernes a la hora de comer) es de 11.50 €, un precio muy económico teniendo en cuenta los precios de la zona y el tipo de comida de que se trata. Los menús de la zona oscilan entre 8.50 € y 12 €, dependiendo de si se come en un bar o en un restaurante, pero está claro que no hay color entre un menú de sopa + filete con patatas + flan y un menú de sopa de melón con anchoas + atún con salsa de langostinos + buñuelos de chocolate.
Además, para aquellos que no quieran / puedan lanzarse a la carta (el precio medio a la carta calculo que oscila entre los 35 € y los 40 € por persona), es una opción más que interesante para probar algo distinto y totalmente exquisito. El uso de las especias y de la mostaza (la mostaza era mi enemiga también antes de conocer la cocina belga) es fantástico: cualquier carne o pescado tiene un gusto y un punto especial. Recomiendo encarecidamente este menú, especialmente después de haber cenado también a la carta y haber comprobado que, la calidad del menú, la presentación y el servicio no se descuida en absoluto, de modo que no hay diferencia en pedir un plato por la noche o degustarlo a la hora de comer un martes cualquiera. En otros sitios, uno nota la diferencia en la calidad según el montante que va a pagar al final del servicio. Aquí, en absoluto.


Pero no sólo es un sitio donde disfrutar con la comida.
Además de que cuenta con un personal fabuloso, que ya nos conoce por asiduos y que el último día que comí aquí me hizo el favor de cambiarme la guarnición de pimientos por brócoli (¡mmm!), el Atélier Belge es también un placer para la vista y el oído. Me encanta la decoración, la madera, la pared de ladrillo visto, los colores de paredes y techo, vivos y contrastados a pesar de tratarse de un local relativamente angosto, y, en general, el buen gusto y el detalle con que lo hacen todo, desde el pan que hornean cada día hasta las mini magdalenas que sirven con el café. Y, respecto a lo que al oído se refiere, la música en francés.
Por criticar algún aspecto, diría nada más que me gustaría que hubiese más variedad en los postres. Por supuesto, como buenos belgas, tienen todo tipo de postres de chocolate, pero al no ser una gran amante del chocolate... me gustaría ver otras cosas en la carta y, sobre todo, en los menús diarios. Para nuestra cena a la carta elegí unas crêpes, que no me decepcionaron en absoluto, y los postres con fruta los bordan.

1 comentario:

Lola dijo...

En mi criterio la comida en Madrid es insuperable!!!!!
Actualmente vivo en un apartamento en Buenos Aires y si bien aquí en argentina hay cosas muy deliciosas, hay sabores que mi paladar extraña muchisimo.
Saludos a todos allí, en cuanto regrese a España me tendrán allí!!